Agelas! Una esponja con un esqueleto inusual y una historia evolutiva fascinante

 Agelas! Una esponja con un esqueleto inusual y una historia evolutiva fascinante

Las esponjas de agua salada pueden parecer simples organismos estacionarios a primera vista, pero bajo su superficie microscópica se esconde un mundo complejo de adaptaciones y estrategias de supervivencia que han permitido a estas criaturas prosperar durante millones de años. Hoy nos adentraremos en el fascinante mundo de Agelas, una esponja demosponja cuya peculiaridad reside en su esqueleto único compuesto por espículas de calcita y silicio, ¡un verdadero Frankenstein de la naturaleza!

Un vistazo al reino de las esponjas: ¿Quiénes son los Demospongiae?

Para comprender mejor a Agelas, primero debemos familiarizarnos con su familia. Pertenece al orden Demospongiae, el grupo más diverso y abundante de esponjas, representando aproximadamente el 90% de todas las especies conocidas. Estos animales marinos sésiles se caracterizan por poseer un esqueleto formado principalmente por espículas, que son agujas microscópicas de diferentes formas y tamaños.

Las espículas pueden estar compuestas de carbonato de calcio (como en las esponjas de baño) o sílice. En Agelas, encontramos una combinación inusual: espículas de calcita (carbonato de calcio) y silicio. Esta mezcla única aporta a la esponja una resistencia excepcional y le permite prosperar en entornos con fuertes corrientes.

Morfología y estructura: ¿Cómo se ve una Agelas?

Agelas generalmente adopta una forma masivo-globular, aunque también puede variar dependiendo de la especie y las condiciones ambientales. Su superficie es rugosa, con pequeños poros (ostia) que permiten el paso del agua hacia su interior. Estas esponjas son típicamente de color marrón claro a verde oscuro, con tonalidades grises dependiendo de la especie.

Característica Descripción
Forma Masivo-globular, variando entre especies
Tamaño Variable, desde unos pocos centímetros hasta más de un metro de diámetro
Color Marrón claro a verde oscuro, con posibles tonalidades grises
Superficie Rugosa, con poros (ostia) para la entrada del agua

El interior de Agelas está organizado en una red compleja de canales y cámaras que transportan el agua. Este sistema permite la filtración eficiente de nutrientes y oxígeno, esenciales para la supervivencia de la esponja.

Hábitos alimenticios: ¿Qué comen las esponjas Agelas?

A pesar de su apariencia simple, Agelas es una predadora voraz. Se alimenta principalmente de microorganismos como bacterias, fitoplancton (algas microscópicas) y zooplancton (pequeños animales acuáticos).

Estas partículas son capturadas por la corriente de agua que atraviesa la esponja a través de sus poros. Las células especializadas llamadas coanocitos capturan las presas y las transportan hacia el interior de la esponja donde son digeridas. El agua filtrada es luego expulsada a través de un orificio llamado óscilo.

Reproducción: ¿Cómo se reproducen las esponjas Agelas?

Agelas puede reproducirse tanto sexual como asexualmente.

La reproducción sexual implica la liberación de esperma y óvulos en el agua, donde se unen para formar larvas móviles que buscan un sustrato adecuado para fijarse y desarrollar.

La reproducción asexual puede ocurrir mediante la formación de gemmulas, pequeñas estructuras resistentes que pueden sobrevivir a condiciones adversas y dar origen a nuevas esponjas.

Distribución: ¿Dónde encontramos Agelas?

Las esponjas Agelas son comunes en aguas tropicales y subtropicales de todo el mundo. Se encuentran principalmente en arrecifes de coral y zonas rocosas, donde se fijan firmemente al sustrato. Su presencia en ecosistemas marinos contribuye a la limpieza del agua y a la disponibilidad de alimento para otros organismos.

Las esponjas de agua salada pueden parecer simples organismos estacionarios a primera vista, pero bajo su superficie microscópica se esconde un mundo complejo de adaptaciones y estrategias de supervivencia que han permitido a estas criaturas prosperar durante millones de años. Agelas, con su esqueleto único compuesto por espículas de calcita y silicio, es un ejemplo asombroso de la diversidad y resiliencia del mundo marino.

La próxima vez que te sumerjas en las cálidas aguas tropicales, recuerda buscar a Agelas entre los arrecifes de coral y maravíllate ante la belleza y complejidad de esta pequeña pero poderosa criatura.